Alissa Cohen consigue un sabor realmente sorprendente en esta receta. La primera vez que lo probé me recordó al jamón, aunque parezca mentira. Parece más complicado de hacer de lo que en realidad es y es un plato que encantará a cualquiera que lo pruebe, vegano, vegetariano o carnívoro. Del libro “Living on Live Food“.
4 personas
30 minutos

Ingredientes

Pasta
  • 4 nabos

Relleno

  • 1 vaso de piñones
  • 1 vaso de nueces de macadamia
  • 1 vaso de nueces
  • 6 cucharadas de tamari
  • 8 cucharadas de zumo de limón
  • 2 dientes de ajo
  • 1 vaso de perejil

Salsa de Tomate

  • 2 tomates maduros grandes
  • 1/2 vaso de tomates secos
  • 1/4 vaso de albahaca fresca
  • 1 diente de ajo
  • 6 dátiles
  • 1 pizca de aceite de oliva (opcional)
Comienzo por cortar los nabos en rodajas circulares lo más finas posible con ayuda de una mandolina. Esto será la “pasta” de los ravioli. Para hacer el relleno pongo primero los frutos secos en un procesador y los pico bien. A continuación añado el resto de los ingredientes; yo no pongo aceite de oliva porque los frutos secos tienen bastante aceite por sí mismos. Hablando de aceite, como todas las mezclas que lleven piñones, no proceses demasiado esta pasta si no quieres que suelte mucha grasa. El resultado final es una pasta muy consistente y de sabor intenso. Para hacer la salsa de tomate remojo primero los tomates secos hasta que estén bien hidratados, después pongo en un procesador los tomates, los tomates secos, el ajo y la albahaca hasta que está todo bien mezclado. Después añado el aceite de oliva y los dátiles y vuelvo a mezclar hasta que queda una salsa cremosa.
Para montar los ravioli voy cogiendo las rodajas de nabo una a una y rellenándolas con una cucharadita de la pasta de frutos secos, que rebosará, lo cual es necesario para conseguir pegar los bordes. Voy disponiendo los ravioli rellenos en una fuente y, para finalizar los cubro con la salsa de tomate. Conviene dejar reposar el plato durante un par de horas mínimo para que se mezclen los sabores y para que la salsa de tomate ablande y suavice el nabo. Como dije anteriormente el resultado es absolutamente sorprendente.
Probablemente quieras quedarte con la receta de la salsa de tomate porque es absolutamente deliciosa y vas a usarla muchas veces en otros platos (vegetarianos o no), en casa casi siempre hay un poco en la nevera.
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