Albóndigas suena a abuela y puchero invernal. Es una de esas recetas que los “modernos” llaman “comfort food”, comida reconfortante, donde se suelen realizar platos tradicionales, de esos que nos crean un bienestar amparados en la nostalgia que nos producen.

Y sí… suelen ser platos bastante calóricos, de salseo, altos en carbohidratos, y de una sencilla preparación. A veces puede reconfortarnos un plato de arroz blanco, pero para qué engañarnos, al común de los mortales la nostalgia culinaria ojiplática y con salivación incontenible, se parece más a un bocata untado con aquella famosa crema de cacao, avellanas, y azúcar, de canción pegadiza y grito final de la marca a modo trival. Algo así como: TOOOOO TIIIII TAAAAAAA!!!

Pero volvamos a las albóndigas, o almóndigas también según la RAE…estas bolitas jugosas, sanotas y sabrosas, son de una facilidad pasmosa y salen bastante baratas. Se pueden hacer tantas y tan rápido que podrás regalar tuppers a toda tu comunidad de vecinos, que nunca se sabe cuando necesitaremos una tacita de sal, o hablar del tiempo en el ascensor. Además es un plato proteico y equilibrado que les gusta mucho a los niños (incluso amasarlas y darle forma) En esta receta introduje coliflor y puerros, pero puedes “ocultar” otra verdura sin arriesgarte a que te digan : otra vez verduras ? jooooooooo!!!! Podrías cambiar la receta usando brócoli y cebolla tierna, o repollo rallado fino y cocinado tipo wok con cebolla roja y manzana (una opción que me encanta), hay muchas variantes que amalgaman muy bien con la avena.

Recuerda que la avena no contiene gliadina, pero sí puede contener gluten por contaminación cruzada. Por ello si en tu casa hay problemas con el gluten compra avena certificada. El pan que utilizo para dar más esponjosidad a las albóndigas se puede sustituir por pan rallado sin gluten. En casa hacemos pan sin gluten de arroz y sarraceno, cuando se va poniendo más duro lo uso en cremas, sopas, o en este tipo de albóndigas. Reciclar en los tiempos que corren es esencial, y  la cocina no iba a ser una excepción.

En cuanto a la coliflor, es rica en vitamina K de acción antiinflamatoria, y sulforafano que ayuda a mantener una presión arterial equilibrada, además de crear un revestimiento en el estómago que nos protege de bacterias malignas. Su contenido en isotiocianatos es una excelente forma de disminuir el riesgo de úlceras gástricas y de colon. Una gran aliada verdad?

Pues vamos con la receta:

Albóndigas de avena en salsa marinara
Recipe Type: Vegana, sin gluten, sin soja
Cuisine: Italian
Author: www.cocinamedicina.es
Prep time:
Cook time:
Total time:
Ingredients
  • Albóndigas
  • 1/2 cabeza de coliflor cortada en floretes
  • 3 cucharaditas de aceite de oliva separado + más otro poco para freír
  • 1/4 cebolla roja picada
  • 2-4 dientes de ajo pelados y picados
  • 1 taza de copos de avena
  • 1/2 taza de migas de pan
  • 2 cucharadas de condimento italiano (orégano, tomillo, albahaca, romero)
  • sal y pimienta al gusto
  • Salsa marinara
  • 2 cucharadas de AOVE
  • 6 dientes de ajo picados
  • 800 grs de tomate triturado sin piel
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de albahaca
  • 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
  • 8 nueces picadas
  • 3 cucharaditas de sirope de agave
  • sal y pimienta al gusto
Instructions
Albóndigas
  1. Precalienta el horno a 180 grados y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino.
  2. Esparce los “arbolitos” de coliflor en una bandeja para hornear y rocía 1 cucharadita de aceite de oliva encima. Mezclar para esparcir el aceite uniformemente.
  3. Coloca en el horno y hornea durante 20 minutos.
  4. Mientras se cocina la coliflor, calienta 1 cucharadita de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo. Saltea hasta que la cebolla esté transparente (aprox. 5-7 minutos). Retira del fuego y reserva
  5. Saca la coliflor del horno.
  6. Agrega la coliflor, la avena y la mezcla de ajo y cebolla a un procesador de alimentos. Procesa hasta que esté bien mezclado pero sin hacer papilla. Transferir a un bol.
  7. Añade ahora la miga de pan, el condimento italiano, la sal y la pimienta y la cucharadita restante de aceite de oliva. Revuelve para que quede homogéneo.
  8. Coge 2 cucharadas de la mezcla y haz una bola. Una vez que se hayan formado todas las bolas mételas en el congelador durante 10-15 minutos
  9. Agrega suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo de la misma sartén y pon el fuego medio-alto
  10. Fríe las albóndigas unos 10-15 minutos, o hasta que se doren por todos lados. Baja el fuego al medio si comienzan a dorarse demasiado rápido.
  11. Servir con salsa marinara caliente, albahaca fresca y queso vegano rallado .
Salsa marinara
  1. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto.
  2. Añade el ajo y saltea durante 1 minuto o hasta que empiece a soltar aroma.
  3. Añade el tomate, el pimentón, la albahaca, el orégano, sal y pimienta negra. Remueve bien.
  4. Deja que la salsa se cocine hasta que empiece a hervir.
  5. Baja el fuego y deja que reduzca durante 15 minutos o hasta que esté espesa.
  6. Rectifica de sal y pimienta si es necesario.
  7. Añade las nueces muy picaditas y el sirope

 

 

 

 

 

 

 

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