Hola chuliños! Tarde de nieve y fuego en la estufa…eso soñaba de niña al ver que llegaba el invierno, fantaseando con katiuskas púrpura y manoplas arcoiris, mientras correteaba cual Heidi supervitaminada por montañas nevadas.
Han pasado los años, muchos, y sigo asociando las tardes de invierno con chocolate caliente, ronroneos de gatos en el sofá, nieve, chimenea encendida y mantita compartida. Peeeero ya no necesito soñarlo, lo vivo, y lo agradezco infinitamente. La vida en el campo es eso y mucho más. Es tranquilidad, naturaleza, sencillez, nostalgia, artesanía… tierra, agua, madera, piedra, luz, hierba…Vida!
Pues hoy es una de esas tardes de Domingo en la que nuestra casa, el Caserío da Castiñeira, está rodeada de nieve, y la chimenea exhala tanto humo como las pipas de un congreso internacional de imitadores de Sherlock Holmes. ¿Rebuscado? jeje ¡es que hoy tengo el alma barroca!
El Domingo es un buen día para cocinar. Genial para organizar la nevera de la semana. Puedes preparar quesitos de frutos secos, hamburguesas de legumbres, croquetas de verduras, patés crudiveganos, embutidos vegetales, salsas de acompañamiento…puedes germinar semillas, preparar compotas de frutas y un largo etcétera. Esto te hará mucho más llevadera la semana y mucho más variado y equilibrado tu menú diario. Ya sabes lo que suele pasar cuando no sabemos que comer y abrimos la nevera y los armarios de la cocina unas 20 veces esperando que los duendes del zapatero vinieran por la noche a cocinarnos platos riquíiiiiisimos. Pues eso, que nos lanzamos sobre lo primero que nos parece apetecible, y seamos sinceros, rara vez es una manzana…
Así que hoy te quiero dar una idea para tus antojos de dulces. Unas trufas saludables y riquísimas que te aguantarán más de una semana en la nevera, y que además son un alimento-medicamento gracias a la algarroba, el té matcha, el mezquite y otros superalimentos. No necesitas horno, les encantan inclusos a los niños y se hacen en 5 min.
¡¡ Vamos allá!!
Ingredientes para la masa base:
- 500 grs. de almendras crudas (remojadas unas 8 h o toda la noche)
- 50 grs de sirope de agave o azúcar de coco
- 100 grs de coco rallado
- 3 cuch/s de harina de algarroba
- 1 cuch/s de mezquite
- 3 cuch/s de aceite de coco
Para las coberturas añadimos:
- semillas de sésamo
- coco rallado
- arándanos secos
- té matcha
Preparación:
Ponemos las almendras escurridas y bien aclaradas en un procesador de alimentos. Las molemos bien hasta obtener una harina gruesa. Añadimos el coco rallado y volvemos a hacer lo mismo. Ahora ponemos los demás ingredientes de la masa base y procesamos hasta hacer una masa moldeable. El aceite de coco puede añadirse en estado sólido pero yo siempre prefiero fundirlo a baño María antes de incluirlo a la masa.
Para hacer las trufas cogemos un poco de masa y hacemos bolas rodando la masa entre las dos manos. Después las pasamos por unos cuencos donde hemos puesto las diferentes coberturas. Fácil, no?
¿Por qué elegir estos ingredientes?
Mezquite:
Porque es una harina rica en proteínas, muy aromática y dulce como la melaza, pero con un índice glucémico bajo. De hecho es capaz de estabilizar el nivel de glucosa en los diabéticos puesto que sus azúcares no requieren de insulina para asimilarlos, y gracias a sus fibras solubles como la goma galactomanina, que requiere de 4 a 6 horas para digerirse (tres veces más de lo que tarda el maíz o el trigo). También contiene quercitina, que es un fitoquímico con propiedades antidiabéticas. Rico en proteínas, fibra, contiene calcio, magnesio, potasio, hierro, zinc y el aminoácido lisina y tiene muy poca grasa.
Otros fitoquímicos presentes en el mezquite son la serotonina (antidepresivo), Apigenina (antialérgico, antibacterial, antiviral y antiinflamatorio), Isorhamnetina 3-diglucósido (defensa del hígado) L-arabinosa (excelente fuente de azúcares saludables) y Triptamina (para combatir la amibiasis).
Aceite de coco:
Es una aceite importantísimo para personas con problemas de hipotiroidismo pues estimula la glándula tiroidea. Además soporta sin desnaturalizarse altas temperaturas (termoestable). es antibacteriano, antivírico (gracias al ácido láurico), antifúngico (ideal para candidiasis)
Resulta ideal para las personas a las que le han extirpado la vesícula biliar y tienen dificultad para digerir las grasas, incluso para personas con problemas digestivos y hepáticos pues no contiene ni grasas hidrogenadas ni colesterol.
Combate la placa y la caries dental. Como uso tópico es genial como crema antimicótica incluso en la zona íntima.
Algarroba:
Es un alimento energético con un 50% de azúcar natural y un 10% de proteínas, pero aún así puede usarse en casos de candidiasis pues los azúcares en la algarroba vienen acompañados de su fibra soluble, enzimas, vitaminas, minerales y demás elementos muy nutritivos que regulan el Sistema digestivo y tienen propiedades antiinflamatorias que regeneran la mucosa gástrica.
No contiene gluten, incrementa los lactobacilos, y mezclada con arándanos estimula el funcionamiento de los riñones. Es muy rica en taninos, un potente antioxidante. Y ejerce una acción favorable contra las inflamaciones de las mucosas, reduciendo la irritación, tanto en vías respiratorias como digestivas.