Un refrescante plato con sabores árabes. Ligeramente especiado, simple y lleno de color.

La coliflor cambia totalmente de sabor en esta combinación perfecta para servirla como plato principal, acompañamiento o como base para hacer rollitos con nori. Una de las ventajas de este plato es que no tiene que ser planeado con tiempo, ya que lo único que exige remojo son los tomates secos, y pueden remojarse mientras se prepara el resto de los ingredientes y añadirse al final.

2 personas
20 minutos

Ingredientes

  • 1/2 coliflor mediana
  • 1 tomate maduro
  • 1 cebolla roja mediana
  • 8 tomates secos
  • 1/2 pepino pequeño
  • 1 diente de ajo
  • 2 o tres hojas de lechuga o col
  • 1 puñado de aceitunas de Campo Real
  • 1 lima o limón
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharadita de semillas de cilantro molido
  • 2 o tres cucharadas de aceite de oliva
  • 1 buen puñado de perejil fresco
  • 1 buen puñado de hierbabuena o menta frecas
Lo primero que hago es poner los tomates secos en remojo, lo ideal es que estén media hora o algo más para que se hidraten bien. Monto la hoja de picar en el procesador y pico la coliflor, que tiene que estar dividida en floretes muy pequeños, sin los tallos, para que después de picada quede con la consistencia del bulgur. Troceo en pedacitos muy pequeños el resto de las verduras; el pepino sin pelar, el tomate sin semillas (puedes usarlas para realzar el sabor de sopas y batidos), la lechuga, la cebolla, el ajo picado muy finito, las hierbas frescas y las aceitunas, los tomates secos los dejo para el final. En un cuenco pequeño mezclo la sal, el comino y el cilantro con el aceite y el zumo de lima para hacer el aliño, es mejor no poner todo el zumo que piensas que vas a necesitar y añadir más para ajustarlo a tu gusto al final. Después mezclo todos los ingredientes en un bol y lo dejo reposar en el frigorífico. Se sirve frío.
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