Si…si…el más difícil todavía, con redoble de tambores y con todos los payasos en la pista! Ahora resulta que estoy probando una dieta AIP para mi Hashimoto aiiiinssss Ya os contaré, ya…de momento solo adelantaros que es como mínimo una: nfjhbfuerbkj**dfljbfvlfbvjf$$$????’krjnijnkjunf%**++#bfuefieuiuihaaaaaaarrrrrrrgggggg

ufffff perdonad que me desahogue. Bien, me recompongo en mi silla, me atuso el pelo, busco a mis gatos que han salido despavoridos con mis alaridos, y volvemos a la receta. Hace ya bastante tiempo que he eliminado el gluten y la soja de mi vida, y esta vez TO-TAL-MEN-TE. Nada de eso de: una vez no son veces como dicen las abuelas, o un día es un día, o ya que estamos aquí por primera vez vamos a probar estas gambas veganas hechas con una soja de dudosa procedencia pero que devoraré como si no hubiera un mañana. No, eso se terminó. Ahora, cerca de mi 42 cumpleaños, y harta de sufrir mis autoinmunidades convertida muchas veces en un Gremlin mojado, voy a por todas. Y eso qué implica:

  • Nada de soja
  • Nada de gluten
  • Nada de cereales aunque estén libres de gluten
  • Nada de maíz
  • Nada de legumbres
  • Nada de semillas
  • Nada de frutos secos
  • Nada de huevos (ya no los comía porque soy vegana)
  • Nada de lácteos (no los tomaba por la misma razón que los huevos)
  • Nada de solanáceas (berenjenas, pimientos, tomates, patatas)
  • Nada de especias derivadas de solanáceas o de semillas
  • Nada de café o chocolate
  • Nada de edulcorantes ( incluidos estevia, agave, azúcar de coco…)
  • Nada de alimentos con un índice glucémico alto ( máximo 20 grs de fructosa al día)
  • Nada de emulsionantes, espesantes, gelificantes (incluidos agar agar, xantana, goma guar…)
  • Nada de pesticidas, agroquímicos, metales pesados, flúor…etc…

A cuadros estáis, eh? Bueno, dicen por ahí que es solamente esfuerzo hasta que se vuelve rutina. Y se trata de eliminar todo aquello que pueda provocar inflamación intestinal, ya que las personas afectadas de trastornos autoinmunes tienen el intestino permeable de ahí que sea imposible hacer un “reset” si lo sellamos para que no siga pasando tanta toxemia a sangre. ¿Y cuanto tiempo debemos seguir este protocolo? Pues una media de 2 meses hasta que podamos incluir, de uno en uno y con sumo cuidado, los ingredientes eliminados para ver la reacción que provocan en nuestra tiroides. Aunque ya os advierto de que la soja y el gluten no vuelven a casa ni por Navidad!

Con más tiempo haré una entrada más larga sobre el por qué de la eliminación de estos alimentos, pues tiene mucha miga! oisssss migaaaaaaa slurp slurp

Pues siguiendo con el tema de mi Tiroiditis de Hashimoto, que se ha vuelto flamenca desde que tuve una temporada de estrés tremenda, el caso es que parece que las cosas se van poniendo en su sitio. Quien la sufre, y si encima va unida a una candidiasis, una artritis, fibromialgia etc….sabrá que es como pasarse una temporada en el infierno. Pero no desesperéis, hay luz al final del túnel. Sabréis que somos lo que comemos, pero también lo que sentimos, pensamos, emocionamos, decimos, callamos, vivimos y dejamos de vivir. Es decir, somos un todo. Y esa es la p… que ese “todo” incluye nuestras emociones, que son lo más difícil de controlar, porque la mayor parte de las veces van por libre como si estuviéramos buscando la piñata con los ojos vendados. Las enfermedades autoinmunes son de origen emocional….aunque la nutrición nos quitará o nos dará la fuerza necesaria para afrontar esos altibajos. Así que tenemos que partir de la base de que lo que pongamos en el plato es nuestro aliado, pero que eso no es lo único que  nutre, sino también los pensamientos positivos. “El pensamiento crea materia” Joe Dispenza

 

Ingredientes: (para una persona)

Parte sólida:

  • 4 zanahorias
  • 1/2 calabacín
  • 1/2 pepino
  • 1 manzana pequeña
  • 3 cuch/s de coco rallado
  • 8 bayas de aronia deshidratadas (o grosellas, frambuesas…)
  • 2 litchis deshidratados (opcional)
  • Canela en polvo (al gusto)
  • Jengibre en polvo (al gusto)
  • 1 cuch/p de maca premium (maca morada, roja, negra y amarilla)*
  • 1 pizca de sal no refinada.

Parte cremosa:

  • 200 grs de calabaza cocida al vapor
  • 100 ml de leche de coco (yo la compro en lata)

Notas:

cuch/c : cucharita de café     cuch/s : cuchara sopera    cuch/p: cuchara de postre

La maca premium, el coco rallado, las bayas y los litchis son de SaludViva

Preparación:

Primero cocinamos al vapor la calabaza. Os recomiendo cocer bastante calabaza para que os quede preparada y dispuesta para utilizar en la nevera.

Batimos la calabaza con la leche de coco y reservamos en un bol.

Con un procesador de alimentos, o con una mandolina ,rallamos la manzana, el calabacín, el pepino, las zanahorias. Añadimos todo a la crema de calabaza ,mezclamos con el coco rallado, las especias, la sal y por último añadimos las bayas.

Yo añadí algo caliente y me hice una infusión de Té Matcha con cardamomo. Pero esa ya es otra historia.

Si queréis tomar esta receta más calentita podéis meter el bol en la deshidratadora a 41ºC durante 20 min. o en el horno a 50ºC con la puerta un pelín abierta (con la ayuda de una cuchara de madera no se cierra del todo) para que no suba mucho la temperatura y  no se pierdan las enzimas de este supernutritivo plato.

Sencillo, rico, sano y resultón!!