Adaptación de una receta de la revista “Cocina Diez” (suplemento del nº 108 de la revista “Casa Diez”). Una ensalada típicamente de verano para comer muy fría, suficientemente saciante como para ser un plato único por causa del aliño delicioso y cotundente de frutos secos.
4 personas como entrada, 2 como plato principal
20 minutos
Ingredientes
Ensalada
  • 2 remolachas
  • 100g de lechugas variadas
  • 200g de sandía

Aliño

  • 50g de nueces
  • 50g de pipas de girasol
  • 1 cucharada de mostaza de Dijon
  • 50cl de aceite de oliva
  • 50cl de aceite de avellana (puede ser de oliva o cualquier otra)
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Cebollino fresco para adornar
Lavo y dejo en remojo las lechugas para que estén crujientes. Mientras tanto corto la remolacha en juliana fina con una mandolina y hago bolitas con la sandía con una cuchara de vacíar. Como se ve en la foto a mí me gusta comer las pipas de la sandía porque todo tiene sus nutrientes, pero puedes quitárselas.
Pongo las nueces y las pipas en un mini procesador y las pico, añado la mostaza, el aceite de oliva y de avellana, sal y pimienta negra y mezclo bien hasta que el aceite emulsiona con el resto de los ingredientes.
Centrifugo la lechuga y la mezclo con la juliana de remolacha en una fuente, pongo en el centro el aliño de frutos secos y distribuyo alrededor las bolitas de sandía. Espolvoreo con cebollino fresco picado y pimienta negra recién molida. Sirvo la ensalada muy fría.