Si no me acostumbraba a las sopas y cremas esta me ha convencido totalmente. Es un plato fresco, veraniego y saciante que además, “no pesa”. Ideal para quien tenga problemas a la hora de digerir el melón, ya que el hinojo facilita su digestión.
1 o 2 personas, dependiendo de si es entrante o plato principal
30 minutos
Ingredientes
  • 1 melón galia mediano
  •  1/4 de bulbo de hinojo (unos 100g)
  • 1 ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 taza de anacardos
  • 3 cucharadas de estragón fresco (o 1 seco)
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • sal
  • 1/2 taza de agua
  • Hierbabuena para decorar
Rallo el hinojo. Corto el ajo (sin gérmen) en láminas y lo machaco en un mortero junto con una pizca de sal, voy añadiendo el aceite poco a poco y lo trabajo hasta que liga. Corto el melón a 2/3 de su tamaño, saco las pipas y las tiro y saco casi toda la pulpa con una cuchara de vaciar , dejando medio centímetro más o menos para que la cáscara no pierda su forma. Pongo los anacardos sin remojar en un molinillo de café y los muelo hasta obtener una harina fina que pongo en la batidora y mezclo con la media taza de agua hasta que queda muy cremoso; añado la mezcla de aceite y ajo, el hinojo rallado y el estragón y lo bato manteniendo esa consistencia cremosa. Por último añado el melón y la cucharada de zumo de limón y bato más. El resultado es una deliciosa crema muy fina que tiene que servirse muy fría. La pongo dentro de la cáscara vacía del melón y decoro con una hoja de hierbabuena.