Esta es una receta inspirada en una de Mercé Passola que encontraréis en su libro “Cocina Cruda Creativa” y que os recomiendo porque es uno de los primeros libros de cocina cruda editado en español, además de ser entretenido, sencillo, poético con unas magníficas fotografías y recetas.
 
Para este tipo de “pan” nosotros utilizamos una deshidratadora Excalibur, pero para quien no la tenga (no es habitual en las cocinas, lo sé) podéis conseguir lo mismo con el horno a 50º y la puertecita un poco abierta para que no pierda enzimas, que es uno de los motivos por los que no se cocina en la cocina viva.
 
Ingredientes:
  • 70 gr de semillas de girasol crudas
  • 95 gr de semillas de lino sin tostar
  • 300 gr de zanahoria
  • 110 gr de puerro
  • 60 gr de cebolleta o cebolla dulce
  • 10 gr de ajo
  • 1/3 cuch/p de orégano
  • 1/4 cuch/p de curry
  • 10 ml de aceite de oliva
  • 180 ml de agua
  • sal sin refinar


Preparación:

Remojar las semillas de lino durante una hora con los 180 ml de agua y las semillas de girasol unas dos horas con mucha agua. Luego se escurren y se trituran juntas en un robot de cocina hasta que hagan una pasta blanca.
Se pelan y se trocean las zanahorias y los puerros y se introducen en el robot de cocina junto con el ajo y los demás ingredientes.La textura de la masa debe quedar muy fina.
Se extiende el preparado en la bandeja del deshidratados sobre una lámina de teflex y con la espátula alisamos. (si no se tiene deshidratadora extenderemos la masa sobre una bandeja del horno en la que hemos puesto una lámina de silicona o papel de hornear)
Deshidratamos 8 horas a 42º (50º si es en horno y con la puerta un poquito abierta). Le damos la vuelta al cabo de este tiempo y deshidratamos un par de horas más hasta que queden crujientes.

Las otras dos variantes que podéis ver en las fotos solo llevan una añadido de sésamo negro en las de la izquierda, y jugo de remolacha en las de la derecha. 

Probad mil combinaciones!!