Publicada por Carmella Soleil en su blog “The Sunny Raw Kitchen“, extraída del libro “The Complete Book of Raw Food“. Receta creada por Emily Lee Angell.

30 minutos + 8 horas

Ingredientes

Base

  • 250g de nueces de macadamia (usé avellanas y nueces)
  • 9 dátiles
  • Coco rallado

Relleno

  • 500g de anacardos remojados por lo menos 1 hora
  • 150ml de zumo de limón
  • 150ml de sirope de agave
  • 150ml de aceite de coco
  • 1 cucharadita de vainilla en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal (opcional)

Salsa

  • 200g de frambuesas frescas o congeladas
  • 5 cucharadas de sirope de ágave (la receta original usaba dátiles)

Para hacer la base pongo un vaso de avellanas, otro de nueces, nueve dátiles sin hueso, media cucharadita de canela, una cucharada de harina de algarroba y una pizca de sal en el procesador y lo pico todo sin dejar a que se reduzca a polvo. La idea de esta base vino porque no tenía nueces de macadamia y empecé a inventar, la harina de algarroba no es necesaria, pero le da cierto sabor “achocoladado”. Una vez que está todo picado cojo un molde de clip para tartas  de 23cm de diámetro, si no tienes uno puedes usar una fuente redonda y cubrirla con plástico de cocina para conseguir sacar la tarta entera cuando esté lista. Espolvoreo la base del molde con coco rallado para que no se pegue al fondo y pongo encima la mezcla de frutos secos del procesador; para que quede bien prensado lo cubro con un trozo grande de plástico de cocina y presiono la mezcla primero con una cuchara y luego con la tapa de un bote para que quede plano.

Escurro el agua de los anacardos remojados y pongo todos los ingredientes en el procesador, en lugar de las cantidades de arriba uso 120ml de cada uno de los líquidos en lugar de 150ml. Para liquidificar el aceite de coco lo pongo en un vaso y éste dentro de un bol de agua caliente, tarda sólo unos minutos en estar líquido. Si no tienes aceite de coco puedes sustituirlo por manteca de cacao, cualquiera de estos dos ingredientes darán consistencia a la tarta y mantendrán su forma una vez descongelada. Mezclo bien todo en el procesador y luego lo paso a la batidora (de jarra) hasta que la mezcla queda muy cremosa y sin trocitos, probablemente tienes que parar varias veces para no quemar el motor si no usas una de alta velocidad.
Pongo la crema en el molde sobre la base y nivelo la superfície con una espátula de silicona; doy unos golpecitos con el molde sobre la mesa para deshacer las burbujas que hayan podido formarse y pongo la tarta en el congelador. Yo la hice por la noche y la dejé hasta esta mañana, en cualquier caso puedes sacarla en cuanto esté totalmente congelada y dejarla descongelar dentro del frigorífico.
También cambio la salsa, uso sirope de ágave en lugar de dátiles, para hacerla símplemente mezclo todo bien en el procesador.
Cuando la tarta está totalmente descongelada la sirvo en platos individuales y pongo una generosa cantidad de salsa de frambuesa sobre cada porción. Mmmmmm….
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