Ingredientes:
- 200 gr de harina de espelta integral
- 50 grs de harina de almendra
- 3 plátanos muy maduros
- 50 gr de panela o rapadura
- 1 yogur de coco
- 60 gr de aceite de coco*
- 60 gr de coco rallado
- 1 cuch/c de canela
- 1/4 cuch/c de nuez moscada
- 2 cuch/s de semillas de sésamo
- 1 sobre de levadura
En un robot de cocina tipo thermomix se echan en primer lugar los ingredientes más húmedos: el yogur, los plátanos y el aceite de coco. Se baten para que formen una papilla homogénea y se le añade: la panela, el coco, las especias y las semillas. Se vuelve a batir y por último añadimos la espelta , la harina de almendra y la levadura. Batimos unos segundos y se deja reposar unos minutos mientras preparamos el molde y tenemos el horno precalentando a 180º
Untamos un molde para horno con un poco de manteca de coco ( no se desnaturaliza a grandes temperaturas) y echamos la mezcla.
Horneamos 30 min a 180º en una posición alta del horno y con fuego sólo inferior.
*El aceite de coco es el único con el que se debería cocinar, puesto que es el único que no se oxida al calentarlo. El aceite de coco ayuda a perder peso, evitar enfermedades cardiovasculares y problemas de tiroides como el hipotiroidismo tan extendido hoy en día entre las mujeres. El coco es prácticamente el único alimento que contiene ácidos grasos de cadena corta, que al contrario que el resto de las grasas, no necesitan ni enzimas pancreáticas ni bilis para su digestión, por lo que resulta ideal para las personas a las que se le ha extirpado la vesícula biliar y tienen dificultades para digerir las grasas, o en general, para personas con problemas digestivos o de hígado. En los hospitales los ácidos grasos de cadena corta se incorporan generalmente a pacientes que requieren una alimentación especial.
El aceite de coco es rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas y antibactericidas. La leche materna contiene un 56% de ácido laúrico y es la grasa más predominante.