A estas alturas muchos y muchas sabréis que vivo rodeada de castaños y de robles centenarios, además de una fauna de cuento de los hermanos Grimm. Corzos, búhos, lechuzas, águilas, lobos shhhhhhh, vacas, jabalís, jinetas, tejones, zorros, ratoncitos de campo, burritos (autóctonos y de cuatro patas, no los mejicanos), caballos, gatos…en fin, vida y más vida para cuidar, proteger y defender.
Pues de esos castaños vienen estas recetas jejeje y de este atracón de aire puro las ganas de comerlas. Sobre todo después de una caminata por la Ribeira Sacra de unos cuantos kms. en los que hemos descubierto nuevas rutas que os invito a recorrer en buena compañía o de uno mismo, las dos opciones os prometo que son mágicas.
Este tipo de platos son los que os animo siempre a hacer con anterioridad pues congelan muy bien y así los tenéis como hoy nosotros para un buen pic nic. La pasta de mijo cuece en unos 7 min e incluso fría con un chorrito de aceite de oliva, un poco de ajo y jengibre en polvo está riquísima. Podéis cocer bastante y reservar. Así ya tenéis para una ensalada de pasta, wok , acompañamiento con alguna salsa de setas y piñones, o como la que os presento hoy: una salsa de tomate con tomates secos y avellanas.
Os recomendaría empezar siempre con alimentos crudos como una ensalada o un licuado de verduras. De ese modo bajamos el contenido glucémico de las castañas y el mijo. Por poneros un ejemplo os diré que a este plato lo precedimos de una ensalada de endibias.
Pues vamos a allá con lo que necesitamos para este plato que adorarán hasta los niños. Incluso frías, y con la ayuda de unos palillos largos tipo morunos, podemos mojarlas a modo de chupa chups en varios tipos de salsa o tapenades. ¿A que molan?
Ah, se me olvidaba! Aprovecho esta receta para presentaros mi nuevo logo para las fotos del blog. ¡Espero que os guste! Muacks
Ingredientes:
Albóndigas:
- 500 grs de castañas cocidas y peladas
- 3 anises estrellados
- 1 ramita de hinojo
- 60 grs de almendra molida
- 3 cuch/s de harina de garbanzo
- 4 cuch/s de harina de arroz
- 3 cuch/de semillas de lino molidas
- 6 chuch/s de agua (para remojar las semillas de lino)
- 4 cuch/s de aceite de coco (sésamo, oliva o girasol)
- 2 cuch/c de sal del himalaya
- 2 cuch/p de levadura nutricional
Salsa de tomate:
- 3 tomates frescos
- 6 mitades de tomates secos (rehidratados durante media hora)
- 2 cuch/p de sirope de ágave
- una pizca de sal del himalaya
- 3 cuch/s de aceite de oliva
- una pizca de pimentón ahumado agridulce
Preparación:
Albóndigas:
Cocemos las castañas peladas en agua. Yo les añadí un poco de anís e hinojo a la cocción porque es muy típico en Galicia y están muy buenas así. Antes de que enfríen del todo se les quita la piel interior y se reservan. También se pueden comprar las castañas secas y ya peladas. De ese modo las dejáis en remojo por la noche para que ablanden antes de proceder a cocerlas. Yo os recomiendo las castañas frescas porque son mucho más cremosas.
Remojamos las semillas de lino molidas en el agua y las dejamos reposar mientras se cuecen las castañas o 15 min antes de hacer la mezcla.
Añadimos a las castañas los demás ingredientes en un bol y amasamos con la ayuda de una espátula.
Dejamos reposar la masa una media hora en la nevera. Para eso tapamos el bol con film de plástico. Si notáis que no están muy moldeables se puede añadir más harina de arroz. El aceite de coco ayuda a que tengan más consistencia.
Se pueden freír en aceite de girasol hasta que estén doradas, o como hice yo, que he preferido hornearlas. En el horno a 200ºC durante 15 min ¡Y ya está!
Salsa de tomate:
Sencillísima. Batimos todos los ingredientes en una batidora potente (yo uso la Vitamix) Si no tenéis una batidora tan potente que deje homogéneo las semillas y la piel de los tomates tendréis que pasar el puré de tomate por un chino antes de añadirle los demás ingredientes.
Pasamos la salsa unos 5 min en una sartén para darle el toque de tomate frito o se puede tomar así cruda directamente. Ésta es la forma en que la tomamos nosotros.
Y como ya os comenté, podéis acompañar estas castañas con salsas variadas, con ensaladas, o incluso un pisto tipo guiso. ¡Frías o calientes os encantarán!